Inglés para trabajar: retos de la capacitación en la empresa

El inglés para trabajar es un requisito ineludible y un desafío para las compañías. En un mundo globalizado, hablar un idioma común entre empresas es una necesidad. Un bajo nivel de inglés es un déficit a la hora de conseguir empleo. Además, representa una importante barrera lingüística para las empresas que quieren importar, exportar, formar equipos remotos o simplemente tener una reunión de negocios.

De hecho, cualquier plan de expansión corporativo debe considerar la formación del personal en inglés para trabajar.

Descubra por qué y qué estrategias puede implementar para capacitar a sus equipos.

Formación en inglés para trabajar, un reto para las empresas

Con el inglés convertido en la lengua universal de los negocios, contar con personal bilingüe es imprescindible para las empresas de los países no anglohablantes.

De hecho, la barrera lingüística está entre los cinco principales obstáculos que encuentran las empresas en el comercio internacional.

Es interesante observar cómo es el aprendizaje del inglés en América Latina. Según una publicación de Diálogo Interamericano, los países han mejorado sus estrategias nacionales. Sin embargo, el nivel de inglés con que egresan los estudiantes es muy bajo.

La publicación menciona un estudio efectuado en El Salvador. En ese informe, gerentes y asistentes de Recursos Humanos de 300 empresas identificaron la habilidad de hablar una lengua extranjera como la segunda destreza más difícil de encontrar entre el personal, después del manejo de tecnología.

¿Es su caso? Realmente, si la empresa quiere crecer y desarrollarse, debe aceptar el desafío de la capacitación del personal en inglés para trabajar.

Requisitos y habilidades disponibles de inglés para trabajar

¿Cuáles son las habilidades lingüísticas requeridas en el lugar de trabajo? Si bien las distintas empresas tienen sus necesidades, hay un nivel básico imprescindible. De hecho, los negocios van camino a ser cada vez más globales.

Los dos requisitos principales son:

• Saber leer y hablar inglés. De acuerdo con un estudio de la famosa Academia Cambridge, las habilidades de inglés para trabajar son las más valoradas en las empresas. Según las industrias, una puede ser más valorada que la otra. Por ejemplo, saber leer es más importante donde se utilizan contratos, manuales o publicaciones. En cambio, hablar inglés es más necesario en servicios como viajes u hospitalidad.
• Poseer un nivel avanzado o intermedio. En países no anglohablantes, el 49% de las empresas requirió un nivel de inglés avanzado, en tanto el 33%, uno intermedio.

Sin embargo, hay una brecha entre las habilidades disponibles y las requeridas. El estudio mencionado revela que puede llegar hasta el 40%, sin diferencias entre el tamaño de las empresas.

Por otra parte, el mayor déficit se encuentra en los roles internos, en áreas como Recursos Humanos, Contabilidad o Logística.

Así también, en las empresas que no comercian con países de habla inglesa.

Estrategias para estimular el inglés para trabajar en la empresa

Como hemos visto, contar con una plantilla que sepa inglés es imprescindible. Además, saber inglés para trabajar es un requisito que solo puede ir en aumento en los próximos años.

Las empresas cuentan con diferentes recursos para que sus empleados puedan mejorar sus conocimientos. Sin embargo, hay un factor de éxito que es la motivación. De hecho, son comunes las excusas por parte del personal para no estudiar inglés.  Pero a veces los directivos de la empresa también deben ser motivados.

Motivación y compromiso pueden alcanzarse mediante estrategias como:

• Demostrar al empleado la importancia de saber inglés, en el actual y en futuros trabajos. El conocimiento de inglés es clave para la movilidad laboral y el acceso a mejores salarios. La demanda de profesionales bilingües no está cubierta. Los empleados calificados en inglés no solamente ganan más: sino que pueden trabajar en mejores corporaciones.
• Mostrar a la empresa cómo el inglés aumenta la competitividad y abre puertas al comercio internacional. También, cómo puede retener el talento ofreciendo oportunidades de mejora e incentivos por tener un buen nivel de inglés.
• Otros beneficios para la empresa: reduce costos, mejora la imagen y permite crear nuevos modelos de negocio. Las empresas con mayor dominio del inglés tienden a ser más inclusivas y abiertas.

Hacia un programa de capacitación del personal en idioma inglés

Actualmente hay un amplio abanico de posibilidades para las empresas que quieran capacitar a su personal en el inglés.

No obstante, la responsabilidad recae sobre el área de Recursos Humanos, que muchas veces no cuenta con personal bilingüe en su propio equipo. 

Por ende, recomendamos crear un programa y plan de capacitación. Este deberá ser aprobado por la alta dirección para dotarlo de los recursos necesarios.

Básicamente el programa debe informar:

• Qué empleados recibirán la capacitación. Se determinará en base a un análisis de necesidades y habilidades.
• Qué método de capacitación se utilizará. Hay tres modalidades para estudiar inglés: en un centro de estudios, mediante clases en la empresa o a través de internet.
• Cuáles son las metas y en qué plazos.
• Cómo se mostrarán los avances.
• Cómo se estimulará o incentivará al personal que alcance las metas.

Métodos para enseñar inglés para trabajar en la empresa

Como vimos, hay tres modalidades básicas para la enseñanza del inglés para trabajar en la empresa. Sin embargo, cada una tiene diferentes características.

Analice estos recursos:

• Aprender haciendo. Consiste en combinar el trabajo con el aprendizaje del idioma. Muy recomendado para empleados con sentido práctico que buscan resultados rápidos. Incluye manejo de software, materiales, conversación o uso de documentos de trabajo.
• Metodología lúdica y recreativa. Facilita el aprendizaje del idioma mediante videos, juegos, canciones o participación en redes sociales en inglés. Quienes pueden aceptar mejor esta metodología son los “millennials”, conocidos por su afición a estar conectados las 24 horas.
• Conversación. Si la empresa necesita que sus empleados se defiendan mejor hablando que leyendo, las sesiones de conversación con nativos son ideales.
• Cursos en línea o en institutos. Ideal para empleados responsables y con mucha autonomía. También para “millennials”.
• Jornadas inmersivas o de intercambio empresarial. Son opciones más costosas, pero muy efectivas. Además, están entre las más valoradas por los empleados.

Conclusiones

En un mundo cada vez más conectado, las empresas enfrentan el desafío de la globalización.

Para satisfacer las necesidades lingüísticas, lo mejor es capacitar al propio personal.

Esto debe ser visto por la empresa como una inversión y no un gasto.

Así, brindar a los empleados cursos de inglés para trabajar convertirá a la empresa en una organización mejor, más abierta y eficiente.